Feliz uvas.

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Este día habría sido vivido con otra intensidad y otro significado si en vez de ser el último día de este año fuese el día definitivo?


Buscar sentido a la vida es armarnos de seguridad y vanidad para lo incierto y lo abierto. Vivir sin la necesidad de garantías y metas sería la prueba más alta de libertad y valentía.
Vivir despiertos y vivos es lo más sencillo. Vivir atento a lo que es y a lo que se nos da. No hay motivos para la desilusión si uno no tiene expectativas. Esta vida es lo que es. Y lo que es, es lo que nunca vemos. No hablo de conformarse, hablo de aceptar. Aceptar es igual a acertar. Sólo sentiremos que el mundo es cruel y absurdo si teníamos expectativas infladas sobre él. El mundo, la vida es lo que es. Antes de querer cambiar de camino o trazar un camino a seguir, deberíamos observar y conocer el que transitamos. Entregarnos a él, antes de exigirle. Si yo soy, cualquier camino es.

Me alegro de no haber culpado o cargado con todo esto a la palabra amor, que tanto nombramos y tan poco sentimos. Ojalá el amor un día fuese tan natural y reconfortante como la desilusión.

Os deseo feliz uvas. Lo demás, sigue siendo la vida que se nos brinda y se nos ha regalado. No creo que sea necesario hacer hincapié en la felicidad que me gustaría tuviésemos y viniera en la fragmentación que establecemos como 2009. Te deseo: vivas todos los instantes.

Todo esto, por supuesto, con tacones rojos.


SilviNa Magari.


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